El cropping es un mecanismo de eliminación de parte de las fotografías con el fin de mejorar la calidad de las imágenes. Y uno de los programas que mejores resultados reportan en este sentido es el Photoshop.
El primer paso que debes cumplir para suprimir la parte innecesaria de tus fotos es importar la imagen desde tu programa de software. Con la foto ya abierta, tienes que seleccionar la herramienta de recorte.

Luego, es necesario arrastrar la herramienta de recorte para establecer los nuevos márgenes de la imagen. Verás que el programa te mostrará una línea de puntos con la parte recortada a oscuras. Si no estás conforme con el resultado, debes tomar la esquina de la frontera de puntos y moverlo para incluir o excluir lo que deseas.
Por lo general, este proceso se utiliza para eliminar el espacio vacío que suele quedar en las fotos y ajustarla a un marco estándar. Aunque también se la usa para que el objeto principal de la imagen quede en el centro.
Además, podemos modificar sustancialmente la dirección de una fotografía, al punto de que un simple paisaje puede transformarse en un retrato, gracias a la sencilla acción de centrar la acción mediante el recorte.